EL ORIGEN DEL
ORÁCULO STREGA

La Stregheria es una tradición mágica ancestral con raíces etruscas. Strega es el nombre de las mujeres sabias: aquellas que entienden los secretos de la Tierra y lo que hay más allá de ella. Son alquimistas de su realidad, creadoras de felicidad y guardianas del poder invisible que nos rodea.

Mi nombre es Eréndira de Rincón. Soy sacerdotisa iniciada en la tradición de la Stregheria, dentro del linaje de la Rosa, y también en los caminos sagrados de Avalon y de Cerridwen. Desde hace años acompaño a distintas Diosas en mi práctica, hasta que Hékate tocó a mi puerta y me guió hacia la Rueda del Año. Fue a su lado que nació Strophalos, una formación con raíces en la Stregheria que comparto desde el corazón, desde hace ya varios ciclos.

Llamé Strophalos a esta formación en honor a la rueda de Hékate, ese símbolo que nos invita a elegir un camino y movernos con decisión. Desde mi experiencia, transitar una de tus propias Strophalos es sumergirte de lleno en la vida: te sacude, te llena de emociones, te confronta con duelos, ideas y recuerdos… todo antes de que elijas, con el corazón, el rumbo que quieres vivir.

A lo largo de los años como sacerdotisa de Hékate —esa titánide triforme que nos entrega la antorcha para iluminar nuestro andar— he aprendido a reconocer sus rostros, sus nombres secretos, sus herramientas, sus fases y mensajes. Sus señales están en todas partes. Solo hay que dejarnos guiar y tomar su mano. Ella nos guía, paso a paso, hacia el recuerdo de que somos seres divinos, con el don sagrado de elegir nuestro camino… y la posibilidad de pedirle que, con su antorcha, lo alumbre para recorrerlo.

En mi camino he tenido la dicha de conocer y trabajar con distintos oráculos. Me maravilla que, al igual que nuestras ancestras, sigamos pudiendo comunicarnos con lo divino a través de estas herramientas sagradas. He realizado sesiones e iniciaciones oraculares vivientes, prácticas de oracling y embodiment, y gracias a ello he vivido el mensaje oracular en carne viva. Los oráculos me han revelado respuestas que trascienden lo obvio… respuestas que se sienten, que se encarnan y que transforman.

Y aunque estamos lejos del mundo en el que los oráculos vivientes eran adorados como Diosas y sus palabras como ley divina, seguimos teniendo la oportunidad de tener en el corazón la respuesta y dejar que un arquetipo, un color o una figura nos detone la respuesta que nuestra divinidad interior necesita. 

Este oráculo fue creado como una luz en medio del camino, como una llave que abre puertas al descubrimiento interior, como un espejo lunar que te revela tus propias fases. Úsalo con presencia, con respeto y con amor. Confía en que la Diosa habita en cada uno de estos arquetipos, lista para mostrarte justo eso que necesitas ver.

Gracias Mime Rivera García, por ilustrar con magia y amor cada carta de este oráculo.

Eréndira de Rincón.