Como sacerdotisa de la tradición de Avalon he descubierto los reinos y los seres que habitan en esos puntos liminales que nos llevan a trabajar con nuestro poder superior más profundamente, unos de esos grandes guardianes con los que me he encontrado son los dragones, cada uno de esos grandes guardianes se me fue presentando poco a poco y logré entender su fuerza por medio de la claridad de sus ojos, los mismos que fui traduciendo y así se creo este altar de dragones que honra su fuerza y poder, en medio vemos la estrella del dragón que es pieza clave para convertirnos en un gran tesoro para ellos y que sepan que estamos aquí para aprender y honrarlos.